CUANDO SOY FIEL A DIOS, TENGO VIVA MI ESPERANZA
Lectura del segundo libro de los Macabeos (7,1-2.9-14):
La
primera lectura nos invita a seguir el ejemplo de estos hermanos
Macabeos, que a pesar de ser torturados por el rey para ir en contra de
su fe, se mantienen fieles con radicalidad y valentía en sus preceptos.
Aplicando este episodio al mundo de hoy, que no propone torturas
físicas, sino que ofrece comodidades, dinero, poder y estatus a quienes
van en contra de Dios; deberíamos preguntarnos: ¿Soy capaz de defender
la vida, el matrimonio entre hombre y mujer, ser justo, vivir en
oración, frecuentar los sacramentos, pedir perdón y perdonar?; ¿Soy
firme en mis convicciones católicas?.
La
palabra de hoy nos hace un llamado a vivir fieles en la ley de Dios, a
creer en la esperanza cristiana (la vida eterna), a abandonarnos en las
manos de Dios, siempre dando la vida por la construcción del Reino de
los Cielos.
En
la segunda lectura el apóstol Pablo nos hace una invitación clara a
poner la confianza en el Señor, como lo hicieron la Macabeos en la
primera lectura, esto se logra cuando intensificamos la oración unos por
otros, especialmente en los momentos de prueba; es bueno que nos
preguntemos hoy ¿Oro en los momentos de tribulación? ¿mi confianza está
puesta solamente en Dios? ¿Oro por quienes están en circunstancias
difíciles? ¿Cuando tomo decisiones me dejo guiar por Jesús, buen pastor?
En
el Santo Evangelio encontramos a Jesús que es interrogado por un
saduceo que quiere ridiculizar la resurrección, ya que este hombre pone
su confianza únicamente en lo terrenal y niega la resurrección, ¿Cuántos
de nosotros hoy pensamos solo en lo material, hacemos nuestros
proyectos de vida sin tener en cuenta a Dios (quiero tener un carro, mi
casa, mi finca viajar por el mundo etc) cuando el ser humano se queda
solo en lo material, su vida es limitada, su esperanza no tiene sentido y
vive en función del tener, cuestión que nos propone el saduceo.
Pero
Jesús le deja claro al saduceo que nuestra vida no es terrenal sino
eterna, que somos hijos de Dios y participamos de su gloria, por ende
todo católico debe construir el Reino de Dios con los suyos, en
familia, en el trabajo y con los hermanos para poder participar de ese
Reino que construye, porque nuestro Dios es un Dios de vivos y no de
muertos.
PADRE, CUÉNTEME UN CUENTO
INCREIBLE

Un matrimonio bautizó con la palabra “Increíble” a su hijo, porque tenían la certeza que haría increíbles cosas a lo largo de su vida.
Lo
cierto es que, lejano a aquel mandato familiar, Increíble tuvo una vida
equilibrada y tranquila. Se casó y fue fiel a su esposa durante setenta
años.
Los amigos le hacían todo tipo de bromas, porque su nombre no coincidía con su estilo de vida.
Justo
antes de morir, Increíble le pidió a su esposa que no pusiera su nombre
en la lápida, para evitar cualquier tipo de bromas.
Cuando
murió, la mujer obedeció el pedido, y puso, humildemente: “Aquí yace un
hombre que le fue fiel a su mujer durante setenta años”.
Cuando la gente pasaba por ese lugar del cementerio, leían la placa y decían: “¡Increíble!”
SINTONÍZATE CON DIOS:
- Identifico y defiendo mis verdades de fe.
- Me abandono a la misericordia de Dios.
Que bueno que acogieron mi sugerencia de deja las homilias como entrada, asi queda mas facil ubicarlas y comentarlas; saben aveces me siento cmo el pesonaje que habla con Jesús, pues según los fundamentos que dan es mas viable la reencarnación que el paraiso, es mas lógico, disculpen si dicrepo, mi familia somos católicos, pero hay algunas "fabulas" que no nos convencen mucho, leyendo a pablo Cohelo reafirmo mis expectativas, esa tare de identificar las verdades de mi fe, me ha puesto a pensar muchas cosas, me falta estudio.... Dios los bendiga santos padres
ResponderEliminarPadre Alejandro, de donde saca los cuentos que publica en sus homilias? son geniales, Dios lo bendiga, por favor publique de donde los saca para tener material de reflexión a la mano ya que soy docente de ética y valores humanos y este tipo de lecturas y me puede ser muy util para mis muchachos
ResponderEliminarcordial saludo en Cristo Jesús, muy feliz de compartir mi experiencia de fe con usted. los cuentos son extraidos de diferentes peginas de valores y otros son de mi experiencia ministerial, le recomiendo que siempre visite nuestro blog ya que mis homilias las preparo desde la experiencia de vida. Afectísimo en Cristo Jesús. José Camacho. Pbro.
Eliminar